martes, 23 de marzo de 2010

¿Por qué me tocas los cojones así?

finalmente, después de telefonear 20 veces, el cliente me ha dicho que no.
Las excusas, variadas y trilladas: "estoy pasándolo fatal", "no hay pasta", "estoy mal de salud", "no es buen momento", ... etc.
Eso sí, el trabajo prácticamente está hecho. y sin facturar.
¿Por qué entonces me has tenido en vilo 2 meses, cabronazo?
¿Por qué ese afán de la gente de mantenerte en vilo?

¿Por qué te saluda el típico vecino pero forzado? Te saluda por la calle y le va la vida en ello. ¡No me saludes, coño! ¡No me pongas esa cara de "perdona-vidas"!
¿No quieres continuar en contacto? ¡Pues dilo! ¡Ten valor!
¿Por qué esa maldad soterrada? ¿Por qué tanto cangelo al teléfono, para decir las cosas claras?
¿Por qué me tocas los cojones así? Me cuelgan igual, no hace falta que estires, mamonazo.





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